Este vino tiene la madurez de la fruta y su crianza en barrica. Por otro lado, descansa en barricas seleccionadas de roble francés y americano, de grano fino y tostado suave, para respetar al máximo la expresión de la fruta. Tras su crianza, este vino Matarromera pasa a la botella donde completa su afinado hasta que está listo para degustarlo.