Mediterráneo

En Europa cada restaurante, sea pequeño o grande, tiene siempre un sabor casi perfecto que te sorprende. De ellos heredamos el uso de insumos mágicos que cambiaron nuestra forma de cocinar como el queso parmesano, el aceite de oliva, la crema de leche y el orégano. La cocina del viejo continente, además de sabores legendarios y muy bien trabajados, posee un bagaje cultural profundo. El concepto de restaurante proviene de esta parte del mundo y la mayoría de sus establecimientos cuentan parte de esa historia, en cada detalle de sus locales, sus mozos, sus mesas y, cómo no, sus platos.